sábado, 5 de agosto de 2017

No pretendo justificar nada, mucho menos mostrar un sincero perdón de corazón, sólo me limitaré a decir que es mi libertad lo que me mueve y me hace feliz.

AS A BORDERLINE

Ciertamente algunas saben que tengo TLP, y aunque no tengan ni puta idea de lo que implica ello creen tener el enorme poder de juzgarte y decidir que hiciste algo tan malo y totalmente condenable por las personas que te rodean.

Eres border? Probablemente sí, y esta entrada es una de las coincidencias que encontró tu navegador al haber escrito BORDERLINE o Trastorno límite de personalidad.
Al punto.
Conoces esa angustia de no saber que carajos esta pasando contigo, con el mundo, con las personas. Conoces el auto-odio o SELF HATE (in english si eres una amante de las palabras en ingles por lo sofisticado que se ve), lo conoces tan bien que lo practicas.
Conoces las autolesiones que tienes ahí, en el brazo, en alguna parte de tu cuerpo.
Y como olvidar que también conoces la autotortura psicológica con la que convives en cada respiración.

Sientes que no quieres vivir porque sí, definitivamente sentiste ese hueco en el pecho, ese maldito vacío. Nostalgia? Tristeza? Ni puta idea de lo que se siente en esos momentos de vacío.
Sabes que todo te trae recuerdos, no buenos, recuerdos tétricos y melancólicos con sabor a frustración y decepción. El mundo es mierda no?
Sabes que eres una falla en este mundo, una falla que no debería existir.
Eres una adicta(o) al dolor, la melancolía y el sufrimiento.

Y también sé que sueles ponerle pausa a todo lo que no te gusta.
Cómo?
-Alcohol y su efecto de adormecimiento, sabes que te encanta beber y no es alcoholismo, es solo dopar un dolor, una angustia, un pensamiento.
-Sexo, y a pesar de que no te sientas conforme con tu cuerpo, juegas y por fin sientes tener el poder en al fin una situación.
-Comida ya sea en atracones o en su larga ausencia
-Y todas las adicciones, esas las que conoces.

Finalmente no olvidaría jamás el papel importante de la depresión.
Te deprimes tanto que no quieres nada.
Te deprimes tanto que bebes en exceso
Te deprimes tanto que te tomas más de 60 pastillas.
Te deprimes tanto que crees que un huevón vago y sin oficio ni beneficio es tu mundo entero
Te deprimes tanto que comes en exceso
Te deprimes tanto que no te importas tú y lo que pase contigo
Te deprimes tanto tienes sexo desenfrenado, te conviertes en una especie de ninfómana
Te deprimes tanto que vomitas y/o tomas laxantes para purgar tu culpa
Te deprimes tanto que te aferras al man con el que tienes sexo y te habla bonito
Te deprimes tanto que te cortas y cubres tu dolor emocional con el físico
Te deprimes tanto que esperas un superhéroe
Te deprimes tanto que ni te bañas
Te deprimes tanto que no quieres salir porque tienes miedo a lo que piensan y hablan de ti
Te deprimes tanto que piensas que sin una pareja no puedes salir adelante
Te deprimes tanto que te unes a un grupo fb de suicidio
Te deprimes tanto que crees que no mereces tanto dolor y sufrimiento
Te deprimes tanto que ocultamente del mundo tragas dulces
Te deprimes tanto que planeas tu muerte porque crees que solo morir es tu salvación

Sin embargo no te das cuenta y haces caso omiso a las personas que te aprecian, probablemente, sí, muy probablemente y tus padres y familiares siguen aún en la lista de espera de tu cariño.
Siguen esperando a que la persona feliz regrese y todo esté normal.
Esperan que estés bien.
Pero no saben que ellos te llevaron ahí, colaboraron en esta enfermedad.
No saben que ya es tu mundo y que ya no puedes salir de ahí.
Vives en tinieblas y oscuridad mental, existen pocos luceros y te aferras a ellos, pero de pronto te das cuenta que tienes que acostumbrarte a ese tu habitad.
Deberás convivir con tu inestabilidad y tratar de llevarse bien para así lograr "Una vida normal".

miércoles, 14 de junio de 2017

Duele Saber Tu Indiferencia

Hoy, por segundo día consecutivo me quemé una pequeña parte de la mano. Duele y arde demasiado. La quemadura de ayer se puso marrón, no duele pero tampoco luce bien. La de hoy está inchada, muy sensible, me duele mucho, nada debe rozar porque duele. Me duele sin embargo tú, lector que recién empiezas a conocerme, eres indiferente.
Duele mucho y tengo ganas de llorar, pero no por el dolor. Duele saber que hay seres que son torturados de maneras tan crueles e inimaginables. Maneras que utilizan brasas ardientes, fuego, ácidos, entre otros que queman y lastiman.
Duele saber que somos seres conscientes de ese dolor, y más aún no nos importa, duele saber que somos indiferentes, que lo que sucede a nuestro alrededor no nos importa, que a veces disfrutamos la desgracia ajena.
En que tipo de personas nos estamos convirtiendo, si el dolor ajeno pasa desapercibido. Somos indiferentes, como si no tuviéramos consciencia. Pero, entonces ¿dónde queda nuestra humanidad? , aquello que nos diferencia de otros seres vivos, esa humanidad y superioridad de la que tanto nos vanagloriamos.
La indiferencia no es un monstruo, la indiferencia es como un virus que se contagia, que va de cuerpo en cuerpo, contaminándolo, creando monstruos insensibles. Es un virus sin cura, sin embargo es un virus que tú decides.
 


No pretendo justificar nada, mucho menos mostrar un sincero perdón de corazón, sólo me limitaré a decir que es mi libertad lo que me mueve y...